David Lynch …se ha ido un maestro

Las ideas vienen a nosotros. En realidad no creamos una idea. Simplemente las pescamos como peces. Un chef no se atribuye el mérito de hacer el pescado. Sólo la preparación del pescado. Entonces, tienes una idea y es como una semilla en tu mente. La idea se ve y se siente y explota como si tuviera electricidad y luz conectadas a ella y tiene todas las imágenes y el sentimiento y es como en un instante. Conoces la idea en un instante… en un instante. Luego hay que traducirla a algún medio. Puede ser una idea para una película, una pintura o un mueble. No importa, quiere ser algo. Es una semilla para algo. Se trata de trasladar esa idea a un medio y, en el caso del cine, lleva mucho tiempo. Lleva mucho tiempo y siempre tienes que volver atrás y mantenerte fiel a esa idea. Sigues revisando esa idea y de lo que te das cuenta es que la idea es más de lo que crees y si eres fiel a ella cuando el trabajo está terminado y pasan algunos años puedes incluso sacarle más provecho… si has sido fiel a la idea desde el principio.

DAVID LYNCH

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