Ondas Alpha… las de la creatividad.

Imagenes 3D del Proyecto Internacional Blue Brain que investiga el cerebro humano, desarrolladas por la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid, España. 

La neurociencia está de moda. Desde que el psiquiatra y neurólogo alemán Hans Berger, pionero en el estudio de los impulsos eléctricos del cerebro, inventó el primer electroencefalograma en 1929, la neurociencia ha dado un salto cuántico y cada día sabemos más acerca de nuestro cerebro y el funcionamiento de la mente humana.

¿ QUÉ SON LAS ONDAS CEREBRALES ? 

Hoy sabemos con certeza que nuestro cerebro produce impulsos eléctricos que se generan en distintas regiones y que viajan a través de nuestras neuronas. Cuando la sinápsis de nuestras neuronas se dispara en sincronía, se crean combinaciones unificadas de millones de ellas que marchan al unísono como una armonizada «red neural».

Los impulsos eléctricos son información que viaja de neurona a neurona haciendo uso de cientos de miles de ellas para lograr transportarse y ejecutar una función determinada. Estos impulsos eléctricos producen ritmos que son conocidos como ondas cerebrales.

Desde la invención del EEG se han realizado muchísimas investigaciones sobre la relación entre las ondas cerebrales y los diferentes estados de conciencia.

Sabemos que los diferentes patrones de ondas cerebrales se relacionan biyectivamente con diferentes estados de consciencia, tales como concentración intensa, estado de alerta, sueño profundo, sueños vívidos, somnolencia, relajación, hipnosis, estados alterados de conciencia y que además estan directamente relacionadas con nuestros pensamientos y estados de ánimo.

Los diferentes estados de conciencia del ser humano se conectan directamente al misterioso y siempre cambiante, eléctrico y químico entorno arquitectónico del cerebro. Hábitos diarios de los procesos de pensamiento y de comportamiento tienen la capacidad de alterar la arquitectura de la estructura del cerebro y la conectividad, así como, las oscilaciones neurales, neuroquímicos y eléctricas del mismo.

Existen cuatro tipos principales de ondas cerebrales:

Aunque todas las ondas cerebrales siempre están presentes en nuestra vida diaria, su ritmo y frecuencia varían según nuestra actividad y estilo de vida.  El balance y la sincronía de  nuestras ondas cerebrales garantiza una mente viva, sana, integrada y creativa.


Alpha

LAS ONDAS ALPHA DE LA CREATIVIDAD

Hoy nos interesan las ondas Alpha,  porque son una de las materias primas principales de nuestra mente creativa, ya seamos escritores, diseñadores, músicos o cualquier profesión y actividad que requiera de un proceso de creación. Pero sobre todo para vivir una vida creativa sin importar nuestra actividad profesional.

Se definen como oscilaciones electromagnéticas en el rango de frecuencia 7 – 14 Hz que surgen de la actividad eléctrica sincrónica y coherente de las células cerebrales de la zona del tálamo.  también las llaman «Ondas de Berger»  en memoria a quien las descubrió y realizó el primer encefalograma a seres humanos. Se originan mayormente en el lóbulo occipital durante periodos de relajación. Se piensa que representan la actividad de la corteza visual en un estado de reposo.

Las ondas Alpha se producen cuando cerramos los ojos y relajamos nuestra actividad mental. Se trata de ondas más lentas que reflejan un estado de calma y de paz interior. El cerebro produce este tipo de ondas cuando esta verdaderamente relajado, en un estado ralentí  que se crea cuando se está despierto o consciente pero tranquilo, al practicar la atención plena o la meditación. También se pueden generar mediante el ejercicio aeróbico.

La imaginación puede ejercitarse de forma muy favorable cuando entramos en ondas Alpha. Es el  estado de intersección con nuestra psiquis, ya que a partir de allí nos podemos poner en contacto con zonas de nuestro ser interior de las que no teníamos verdadera conciencia y también con informaciones en estado latente.

En el estado Alpha desaparecen los miedos, los temores y las preocupaciones y se experimenta una sensación de paz y bienestar general del organismo. Se activa el subconsciente y surge la creatividad, para encontrar nuevas ideas, resolver las situaciones que se planteen, desarrollar nuestros proyectos y lograr nuestras metas. Las ondas Alpha aumentan la imaginación, la visualización, la memoria, el aprendizaje y la concentración. Se encuentra en la base del  conocimiento consciente y son la puerta de entrada a la mente subconsciente. Ocupan un territorio fascinante.

La voz de Alpha es la intuición, que se torna más clara y más profunda cuanto más nos acercamos a los 7,5 Hz. Son la frontera entre el «consciente» y el «subconsciente»  y se asocian con la imaginación y lucidez creadora, mayor memoria, asimilación y capacidad de estudio.

Los neurólogos afirman que hay una correlación entre  el aumento de las ondas cerebrales Alpha, ya sea a través de la estimulación eléctrica o la atención plena y la meditación, al igual que la capacidad de reducir los síntomas depresivos y aumentar el pensamiento creativo.



UN ESTUDIO DE LA UNC

La estimulación eléctrica del cerebro puede crear oscilaciones Alpha. Un nuevo estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, (UNC) en Estados Unidos, identificó recientemente la primera evidencia de que una dósis de baja intensidad de corriente de 10 hertzios puede incrementar la actividad de las ondas Alpha del cerebro y aumentar la creatividad en un 7,4% en adultos sanos.Este estudio es una prueba de concepto que ha proporcionado la primera evidencia de que la mejora de las oscilaciones específicamente Alfpha es un factor desencadenante de causalidad de un comportamiento específico y complejo, como lo es la creatividad.


MANEJA TUS ONDAS PARA SER MAS CREATIVO

Alpha representa un estado de actividad más pausada y relajado. Son ondas más lentas y de mayor amplitud que las Beta. Su frecuencia oscila entre 7 y 14 hertzios/ciclos por segundo. Una persona que está en un proceso de toma de decisión, trabajo en equipo y creatividad será más productivo si se encuentra en un estado Alpha,  así como la persona que está dando un paseo, caminando y disfrutando del paisaje.

El estado Alpha es recomendable para la creación, por lo que una buena práctica de transición desde las ondas Beta hacia las Alpha es el siguiente:

Busca un espacio aislado y tranquilo

Cuenta lentamente a la inversa  del 100 al 1

Siéntate o túmbate en la cama o el sofá, cierra tus ojos y concéntrate en tu respiración

Haz respiración profunda

Camina

Escucha música relajante

Está demostrado que la música barroca despierta las ondas Alpha. Aunque estés trabajando, intenta contrarrestar tus ondas Beta con las Alfas lo cual puedes conseguir escuchando música mientras trabajas. Aumentará tu nivel de concentración.


AGUA Y MÚSICA CLÁSICA PARA LA CREATIVIDAD 

El rey de Siracusa quería saber si una de sus coronas era de oro o de una aleación que daba la misma impresión y encargó a Arquímedes para que resolviera el enigma, sin destrozar la corona.

Arquimedes  encontró la respuesta al enigma mientras tomaba un baño. Según la leyenda comenzó a correr desnudo después de haber encontrado la solución. Arquímedes encontró la respuesta mientras descansaba tomando un baño placidamente. Este es el origen de su conocido principio.

Según los expertos el agua es un medio propicio para desarrollar la creatividad. La explicación es que se aumenta la producción de ondas cerebrales Alpha directamente relacionadas con un mejor funcionamiento de nuestra mente.

Si una persona contiene la respiración bajo el agua, el dióxido de carbono expande las arterias que llegan al cerebro, lo que lo hace funcionar de forma más eficiente y en ese estado es posible encontrar respuestas a problemas que antes no hallábamos.

En el mismo sentido, una serie de investigadores descubrieron que determinado tipo de música, especialmente la música barroca, mejora el aprendizaje y la memoria. Al igual que sucede en el agua, escuchar este tipo de música, hace que disminuyan las ondas cerebrales Beta y aumenten las Alpha. En este estado de relajación el cuerpo necesita menos energía, dejando que llegue más al cerebro y consecuentemente potenciando que funcione más eficientemente.

Al parecer, la música barroca favorece la sincronización de ambos hemisferios cerebrales haciendo a las personas capaces de aprender mejor y más deprisa.

En 1993 investigadores de la Universidad de California en Irvin, USA,  demostraron que cuando sus alumnos escuchaban durante diez minutos la Sonata para dos pianos de Mozart,  aumentaban hasta diez puntos más en su coeficiente intelectual.

Las ondas Alpha se asocian a un estado de concentración relajada, ayudando a activar la mente y favoreciendo así la atención y concentración.

Se registran especialmente momentos antes de dormirse. Sus efectos característicos  son: relajación agradable, pensamientos tranquilos, despreocupados, optimismo y  una mayor claridad en la mente.

A la luz de estos datos la próxima vez que afrontemos la solución de un complejo problema en lugar de empeñarnos en  trabajar más y más horas, tal vez deberíamos plantearnos tomar un té, un  baño relajante y escuchar a Mozart.

FUENTE: NM Formación y Consultoria S.L., Madrid



 

MI MÚSICA ALPHA 

Yo les recomiendo esta música de YellowBrickCinema’s  titulada Study Music & Concentration Music con la cual me encanta trabajar. En You Tube encontrarán muchísima música bineural que es ideal para procurar nuestro estado Alpha. Puedes bajarlas o escucharlas en línea.

En un próximo encuentro hablaremos sobre la música bineural, una tendencia del Siglo XXI. 


 Si deseas profundizar en el tema puedes leer los posts anteriores en

LA MENTE CREATIVA


Enlaces relacionados

http://www.ub.edu/pa1/

http://www.bibliotecapleyades.net/ciencia/ciencia_brain69.htm

https://neuroyoga.wordpress.com

http://bluebrain.epfl.ch/page-56882-en.html

http://cajalbbp.cesvima.upm.es

http://historianeurociencias.blogspot.com/2010/07/hans-berger-el-inventor-del.html

http://www.upm.es/UPM/SalaPrensa/NoticiasPortada/Contenido?prefmt=articulo&fmt=detail&id=fd9f2aed27b01210VgnVCM10000009c7648a____

Trabajar enfermo daña tu cerebro

 
“Estoy trabajando desde mi casa, porque estoy de reposo”.
“Tengo gripe, pero me llevo el laptop para la casa”.
 
“Me sentía mal, hice una transacción bancaria y me equivoque”.
 
“Me siento un poco mejor, así que decidí escribir el próximo capítulo de mi novela, y no se donde comenzar”.
 

¿Te suena familiar?

Pues sucede que a nuestro cerebro no le gusta trabajar cuando estamos enfermos, ya sea porque padecemos una gripe, un virus, una infección o una afección mayor.  Hacerlo, puede causar daños permanente a nuestro cerebro. 

Un cerebro enfermo es un cerebro poco inteligente, y de la misma manera que nuestro cuerpo se siente decaído, soñoliento, adolorido y sin energía, cuando estamos enfermos la habilidad de nuestro cerebro de pensar, sentir, aprender y reaccionar se ve reducida. 

Nuestro cerebro es un órgano extremadamente complejo y delicado que participa directa o indirectamente en todos los procesos corporales. Regula funciones como los latidos del corazón, el equilibrio de fluidos, la presión arterial, el equilibrio hormonal y la temperatura del cuerpo. Es responsable del movimiento, la cognición, el aprendizaje, la memoria, las emociones humanas y, por lo tanto, de la salud en general. Necesita mucha glucosa para funcionar en óptima condiciones; nuestro sistema inmunológico también necesita grandes cantidades de glucosa para atacar la enfermedad.

Tan pronto como nuestro cuerpo detecta un elemento invasor, nuestro sistema inmunológico entra en acción y desencadena la liberación de varios tipos específicos de citoquinas, una de las cinco bases nitrogenadas que forman parte de los ácidos nucleicos o ADN. Según una investigación del Concordia College en Minnesota, USA, estas pequeñas proteínas realizan muchas funciones diferentes, pero son básicamente los mensajeros de nuestro sistema inmunológico, y alertan al sistema nervioso central de que estamos enfermo y que necesita montar un contraataque. Mientras activan las defensas de nuestro sistema inmunológico, las citoquinas también alteran la química del cerebro, explica Andrew Smith, Ph.D., investigador de salud y psicólogo de la Cardiff University en el Reino Unido. 

Las investigaciones muestran que debido a ello, nuestro estado de ánimo es uno de los aspectos que mas cambia cuando uno se enferma. Tendemos a ponernos de mal genio y experimentar algo a lo que los psicólogos se refieren como «afecto negativo», que es un término elegante para “sentirse mal sobre usted mismo y la vida en general”.

Los experimentos del doctor Andrew Smith han encontrado que la avalancha de químicos liberados para combatir la enfermedad también afectan el rendimiento mental, específicamente el estado de alerta y el tiempo de reacción.

Revelan que la capacidad de nuestro cerebro para sintetizar información verbal también flaquea. Los cambios en la actividad de los lóbulos frontales del cerebro pueden ocasionar problemas con nuestras funciones psicomotoras, que incluyen coordinación, fuerza, velocidad y equilibrio. 

También hay evidencia de un experimento de la Southampton University  en el Reino Unido,  de que estar enfermo confunde la capacidad de nuestro cerebro para almacenar nueva información y recuerdos. Si bien las personas sometidas al experimento obtuvieron buenos resultados en la mayoría de las pruebas de memoria, su rendimiento se vio afectado cuando se trataba de repetir tareas que habían aprendido mientras estaban enfermos. Esto significa que estudiar o aprender una nueva habilidad mientras estamos enfermo no es muy recomendable.

Además de curar nuestro resfriado con mucho descanso y bastantes líquidos, los estudios indican que no hay mucho que se pueda hacer para compensar la desafortunada fuga de inteligencia asociada con la enfermedad. Pero al menos en lo que respecta a su estado de alerta, Smith ofrece una solución simple: cafeína. Su investigación muestra que un poco de café u otra bebida con cafeína puede ayudar a agudizar su cerebro incluso cuando no se encuentra bien.

A pesar de la preocupación que nos puede causar el reposo por una gripe u otra enfermedad, el quedarse en casa y descansar hasta estar totalmente restablecido es importante, porque según el University of Mississippi Medical Center en USA, tratar de apresurar nuestra recuperación  puede exacerbar los síntomas y retardar nuestra total curación. 

Así que ya sabes, la próxima vez que estes enfermo, no trabajes, duerme todo lo que puedas, y cuanto mucho y a raticos lee una buena novela, mejor poesía, y deja los ensayos para otro día. 

¡Tu cerebro te lo agradecerá!


Comparto esta interesante entrevista al Dr. Bruce Lipton.

Bruce Lipton es un doctor en biología celular y uno de los pioneros en investigaciones de epigenética. Estudio en la Universidad de Virginia en Charlottesville (1971).

Aunque muy controvertido dentro de la comunidad científica, no se trata de un gurú, ni de un pseudocientífico. Lipton impartió clases de Biología Celular en la facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin y más tarde desarrolló estudios pioneros de epigenética en la facultad de Medicina de la Universidad de Stanford que lo llevaron al convencimiento de que nuestro cuerpo puede cambiar si reeducamos nuestras creencias y percepciones limitantes. Afirma que “los pensamientos curan”. Aquí les dejo una interesante entrevista a ver que le parece su teoría. 

Hábitos que dañan nuestro cerebro.

 

El cerebro es probablemente el órgano mas complejo de nuestro cuerpo. Recibe, procesa y almacena;  toma decisiones y dirige nuestras acciones con base a ellas;  es el centro del intelecto y de las emociones. Es el gran director de nuestro cuerpo y esta formado por neuronas que responden a un sinfín de impulsos. Es la casa la creatividad.

No solamente es el órgano del pensamiento, del habla y de las emociones, también es el centro de control de todo nuestro organismo. Es la “tarjeta madre” de nuestras vidas.

A lo largo de nuestra existencia está permanentemente recibiendo sensaciones, procesando y almacenando información, generando pensamientos y emociones y guardando recuerdos.

Por eso debe ser un tema de importancia para nosotros los creativos y los que desarrollamos una actividad intelectual como escritores, poetas, pintores, creativos, diseñadores y todos aquellos cuya actividad requiere de modo especial el empleo de la inteligencia.

Aqui les dejo los hábitos que mas dañan a nuestro cerebro y que debemos evitar.

NO DESAYUNAR

El desayuno es la comida más importante del día porque influye notablemente en nuestro rendimiento, resistencia y situación emocional. Durante las primeras horas del día, el cerebro asigna nutrientes para continuar “gestionando” los procesos fisiológicos después del largo ayuno al que ha sido sometido. 

CONSUMIR AZUCAR EN EXCESO

El consumo predominante de azúcares refinados, harina blanca, alimentos fritos y alimentos envasados, así como comer cantidades insuficientes de verduras, frutas y fibra, promueve una acumulación de sustancias nocivas en el cuerpo. Esto aumenta la probabilidad de desarrollar tumores, que deforman el funcionamiento del sistema inmunológico, provocando desnutrición e interfiriendo con el desarrollo neurológico.


EXPONERSE A AMBIENTES CONTAMINADOS

El cerebro necesita un suministro constante de oxígeno, pero diferentes sustancias tóxicas podrían interferir con el intercambio de gases, transporte y procesamiento de oxígeno hacia las células, lo que reduce la eficiencia cerebral. 


NO DORMIR LO SUFICIENTE

Necesitamos 8 horas de sueño por noche para que tu cerebro descanse, a fin de que los procesos metabólicos se lleven a cabo correctamente con la energía resultante producida, así como para la renovación celular. Privarse del sueño acelera la muerte de las células cerebrales a corto plazo, y te mantendrá cansado y de mal humor durante todo el día. 


COMER EN EXCESO

Comer alimentos que el cuerpo no necesita provoca una acumulación de sustancias residuales en forma de grasas y endurecimiento de las arterias cerebrales, lo que afecta su correcto funcionamiento. 


FUMAR

El hábito de fumar reduce considerablemente la materia cerebral y el suministro de oxígeno al cerebro, porque la nicotina es un sustancia vaso-constrictora. 


ABUSAR DE ALCOHOL

El alcohol puede arruinar nuestros órganos, principalmente el sistema nervioso, el hígado y el corazón. Impacta las reacciones químicas que tienen lugar en el cerebro. El alcoholismo también mata a las neuronas y reduce la velocidad con la que se transmiten los impulsos nerviosos. 


AMBIENTES VIOLENTAS O ESTRÉS PREMATURO

El estrés provoca varias reacciones al sistema nervioso, algunas de las cuales reducen la capacidad mental y también aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y ataques cardíacos. 


CUBRIR LA CABEZA MIENTRAS DUERMES

Dormir con la cabeza cubierta aumenta la concentración de dióxido de carbono y reduce la cantidad de oxígeno, lo que podría causar efectos nocivos en el cerebro. 


TRABAJAR CUANDO ESTAS ENFERMO

Trabajar o estudiar mientras estás enfermo es perjudicial, ya que la energía del cuerpo está siendo redireccionada para que logres curarte. Forzar el cerebro durante este período podría reducir la eficacia corporal, así como debilitar el sistema inmunológico  aún más.

 


¿QUÉ ES SER INTELECTUAL?

Concerniente al entendimiento o a la inteligencia. Espiritual, inmaterial.

(v. BIENES INCORPORALES.)

Llámase intelectual la propiedad de las obras del espíritu cuando adquieren representación y constancia exterior; ya sea en el papel, el lienzo, el mármol u otra materia apta para la manifestación del literato y del artista e inteligible para el público.

(v. PROPIEDAD INTELECTUAL.)

Persona dedicada por profesión o actividad referente a las letras o a las ciencias.

(v. PROFESIÓN LIBERAL.) 

 

La palabra inteligencia FUE INTRODUCIDA POR Cicerón, EL GRAN PENSADOR, ESCRITOR, JURISTA Y ORADOR romano,  PARA SIGNIFICAR EL CONCEPTO DE CAPACIDAD INTELECTUAL. 

Nació: Arpino, Italia, 3 de enero de 106 a. C.  

Murio: Formia, Italia, 7 de diciembre de 43 a. C.


 

! Asi qué a cuidar nuestro cerebro para tener una mente super creativa!

 

 

 

 

 

DE MICHIO KAKU

Fotografía de Michio Kaku por ©Daniel Riff

El cerebro humano tiene 100 billones de neuronas, cada una conectada a otras 10 mil  neuronas. Sobre tus hombros está el objeto mas complicado del Universo conocido.  

Biografía


La neuromúsica de Jeffrey Thomson

El Dr. Jeffrey Thompson comenzó a experimentar con el sonido y sus efectos sobre cuerpo y el cerebro en 1981 en su Centro de Salud Holística en Virginia, USA. Sus experimentos incluyeron el uso de frecuencias de sonido exactas para hacer ajustes quiroprácticos en la columna vertebral y craneal, para estimular y normalizar la función del órgano y para equilibrar los meridianos de acupuntura. Su investigación clínica con miles de pacientes y voluntarios condujo a descubrimientos innovadores sobre cómo los patrones de frecuencia de sonido, integrados en bandas sonoras musicales, pueden desencadenar ondas cerebrales y generar numerosos beneficios para la salud.

Es reconocido como un experto mundial en el campo de las frecuencias de estimulación acústica incorporadas en las bandas sonoras musicales. Un músico y compositor consumado por derecho propio, ha establecido un método para usar pulsos de sonido modulados para cambiar los estados de conciencia, lo que resulta en una curación óptima del cuerpo y la mente. 

En la década de 1990, el método del Dr. Thompson de usar el sonido para sanar fue elegido como una de las principales modalidades de curación alternativa en los Estados Unidos.

Si quieres saber mas, visita:

https://www.soundstrue.com/store/jeffrey-thompson-5379.html


Trabajar enfermo daña tu cerebro

 
“Estoy trabajando desde mi casa, porque estoy de reposo”.
“Tengo gripe, pero me llevo el laptop para la casa”.
“Me sentía mal, hice una transacción bancaria y me equivoque”.
“Me siento un poco mejor, asi que decidí escribir el próximo capítulo de mi novela, y no se donde comenzar”.

 

¿Te suena familiar?

 

 

Pues sucede que a nuestro cerebro no le gusta trabajar cuando estamos enfermos, ya sea porque padecemos una gripe, un virus, una infección o una afección mayor.  Hacerlo, puede causar daños permanente a nuestro cerebro. 

Un cerebro enfermo es un cerebro poco inteligente, y de la misma manera que nuestro cuerpo se siente decaído, soñoliento, adolorido y sin energía, cuando estamos enfermos la habilidad de nuestro cerebro de pensar, sentir, aprender y reaccionar se ve reducida. 

Nuestro cerebro es un órgano extremadamente complejo y delicado que participa directa o indirectamente en todos los procesos corporales. Regula funciones como los latidos del corazón, el equilibrio de fluidos, la presión arterial, el equilibrio hormonal y la temperatura del cuerpo. Es responsable del movimiento, la cognición, el aprendizaje, la memoria, las emociones humanas y, por lo tanto, de la salud en general. Necesita mucha glucosa para funcionar en óptima condiciones; nuestro sistema inmunológico también necesita grandes cantidades de glucosa para atacar la enfermedad.

 

 

Tan pronto como nuestro cuerpo detecta un elemento invasor, nuestro sistema inmunológico entra en acción y desencadena la liberación de varios tipos específicos de citoquinas, una de las cinco bases nitrogenadas que forman parte de los ácidos nucleicos o ADN. Según una investigación del Concordia College en Minnesota, USA, estas pequeñas proteínas realizan muchas funciones diferentes, pero son básicamente los mensajeros de nuestro sistema inmunológico, y alertan al sistema nervioso central de que estamos enfermo y que necesita montar un contraataque. Mientras activan las defensas de nuestro sistema inmunológico, las citoquinas también alteran la química del cerebro, explica Andrew Smith, Ph.D., investigador de salud y psicólogo de la Cardiff University en el Reino Unido. 

 

 

Las investigaciones muestran que debido a ello, nuestro estado de ánimo es uno de los aspectos que mas cambia cuando uno se enferma. Tendemos a ponernos de mal genio y experimentar algo a lo que los psicólogos se refieren como «afecto negativo», que es un término elegante para “sentirse mal sobre usted mismo y la vida en general”.

Los experimentos del doctor Andrew Smith han encontrado que la avalancha de químicos liberados para combatir la enfermedad también afectan el rendimiento mental, específicamente el estado de alerta y el tiempo de reacción.

 

 

Revelan que la capacidad de nuestro cerebro para sintetizar información verbal también flaquea. Los cambios en la actividad de los lóbulos frontales del cerebro pueden ocasionar problemas con nuestras funciones psicomotoras, que incluyen coordinación, fuerza, velocidad y equilibrio. 

 

 

También hay evidencia de un experimento de la Southampton University  en el Reino Unido,  de que estar enfermo confunde la capacidad de nuestro cerebro para almacenar nueva información y recuerdos. Si bien las personas sometidas al experimento obtuvieron buenos resultados en la mayoría de las pruebas de memoria, su rendimiento se vio afectado cuando se trataba de repetir tareas que habían aprendido mientras estaban enfermos. Esto significa que estudiar o aprender una nueva habilidad mientras estamos enfermo no es muy recomendable.

 

 

Además de curar nuestro resfriado con mucho descanso y bastantes líquidos, los estudios indican que no hay mucho que se pueda hacer para compensar la desafortunada fuga de inteligencia asociada con la enfermedad. Pero al menos en lo que respecta a su estado de alerta, Smith ofrece una solución simple: cafeína. Su investigación muestra que un poco de café u otra bebida con cafeína puede ayudar a agudizar su cerebro incluso cuando no se encuentra bien.

 

 

A pesar de la preocupación que nos puede causar el reposo por una gripe u otra enfermedad, el quedarse en casa y descansar hasta estar totalmente restablecido es importante, porque según el University of Mississippi Medical Center en USA, tratar de apresurar nuestra recuperación  puede exacerbar los síntomas y retardar nuestra total curación. 

 

 

Así que ya sabes, la próxima vez que estes enfermo, no trabajes, duerme todo lo que puedas, y cuanto mucho y a raticos lee una buena novela, mejor poesía, y deja los ensayos para otro día. 

 

¡Tu cerebro te lo agradecerá!