Federico García Lorca

De Libro de poemas 

Si mis manos pudieran deshojar

10 de noviembre de 1919, Granada

Pont Royal Paris, 1957, Willy Ronis

Yo pronuncio tu nombre 

en las noches oscuras,

cuando vienen los astros

a beber en la luna

y duermen los ramajes

de las frondas ocultas.

Y yo me siento hueco

de pasión y de música.

Loco reloj que canta

muertas horas antiguas.

Yo pronuncio tu nombre,

en esta noche oscura,

y tu nombre me suena

más lejano que nunca.

Más lejano que todas las estrellas

y más doliente que la mansa lluvia.

¿Te querré como entonces

alguna vez? ¿Qué culpa

tiene mi corazón?

Si la niebla se esfuma,

¿qué otra pasión me espera?

¿Será tranquila y pura?

¡Si mis dedos pudieran

deshojar a la luna!

Pablo Neruda

 

De El mar y las campanas

Final

 

Les amoureux de la Bastille, 1957, Willy Ronis

 

Matilde, años o días
dormidos, afiebrados,
aquí o allá,
clavando
rompiendo el espinazo,
sangrando sangre verdadera,
despertando tal vez
o perdido, dormido:
camas clínicas, ventanas extranjeras,
vestidos blancos de las sigilosas,
la torpeza en los pies.
Luego estos viajes
y el mío mar de nuevo:
tu cabeza en la cabecera,
tus manos voladoras
en la luz, en mi luz,
sobre mi tierra.
Fue tan bello vivir
cuando vivías!
El mundo es más azul y más terrestre
de noche, cuando duermo
enorme, adentro de tus breves manos.

 

Biografía

 

Pedro Salinas

 

De Seguro azar

La distraída

 

Hôtel Meublé, rue Henri Chevreau, 1958, Willy Ronis

 

No estás ya aquí. Lo que veo
de ti, cuerpo, es sombra, engaño.
El alma tuya se fue
donde tú te irás mañana.
Aún esta tarde me ofrece
falsos rehenes, sonrisas
vagas, ademanes lentos,
un amor ya distraído.
Pero tu intención de ir
te llevó donde querías
lejos de aquí, donde estás
diciéndome:
«aquí estoy contigo, mira».
Y me señalas la ausencia.

 

Biografía

 

Federico García Lorca

De Libro de poemas 

Si mis manos pudieran deshojar

10 de noviembre de 1919, Granada

Pont Royal Paris, 1957, Willy Ronis


Yo pronuncio tu nombre 
en las noches oscuras,
cuando vienen los astros
a beber en la luna
y duermen los ramajes
de las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
de pasión y de música.
Loco reloj que canta
muertas horas antiguas.
Yo pronuncio tu nombre,
en esta noche oscura,
y tu nombre me suena
más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
y más doliente que la mansa lluvia.
¿Te querré como entonces
alguna vez? ¿Qué culpa
tiene mi corazón?
Si la niebla se esfuma,
¿qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡Si mis dedos pudieran
deshojar a la luna!

Firma ilustrada de Federico Garcia Lorca

Biografía