Siempre me han gustado la cocina y la literatura pero cuando ambas se juntan, la experiencia resulta insuperable.
Durante buena parte de mi vida adulta me he interesado mucho por la cocina porque además de que me gusta comer bien, la buena alimentación es uno de los ejes que siempre ha guiádo mi vida. Tengo la firme creencia de que una mente ágil y creativa debe buena parte de su vitalidad a una alimentación adecuada, además de los beneficios que brinda a una buena salud general.
Estoy leyendo «The Alice B. Toklas Cook Book», un libro escrito en 1954 y publicado por Random House, que ha continuado imprimiéndose desde su aparición, hace más de 60 años. Además, es uno de los 10 libros de cocina de mayor venta en la historia de la literatura moderna y está considerado en su género uno de los libros más originales del Siglo XX.

Ilustraciones del libro por Natacha Ledwidge.
Es un libro de recetas muy singular, porque la autora mezcla su cocina con interesantes episodios de su vida y de su relación con los intelectuales, escritores y artistas que atendió en su casa durante más de veinte y cinco años. Incluye las recetas con las que agasajaba a las celebridades que pasaban por su mesa, así como otras muchas que le regalaban sus amigos y reconocidos cocineros de la época.
«The Alice B. Toklas Cook Book» es el fruto de cientos de horas en la cocina, en los mercados populares o campesinos y en huertos caseros. Abarca desde las más inventivas propuestas culinarias para sus singulares invitados parisinos, hasta las más creativas recetas para sobrellevar la austeridad de dos guerras mundiales y sus secuelas en un lapso más o menos de 30 años. (1914 a 1945).
¿QUIÉN FUE ALICE B. TOKLAS ?
Haz un alto antes de seguir leyendo
y conoce a Alice B. Toklas:
https://cronicasdeimarie.wordpress.com/2015/11/10/quien-fue-alice-b-toklas/

The Alice B. Toklas Cook Book
Mi relación con Alice
Descubrí a Alice hace ya algún tiempo, investigando acerca de los mejores alimentos para estimular la creatividad y me encontré con su relato acerca de la dieta recomendada por los médicos de Pablo Picasso, que resaltaba el pescado y las espinacas. También sobre Ernest Hemingway a quien le gustaba cenar pescado, carne, aguacates, frutas y vino en función a lo que estaba disponible en el momento. Ella preparaba todas esas recetas para sus huéspedes. Así que cuando tuve la primera oportunidad me hice con el libro. Se los recomiendo.
Pueden conseguirlo en Amazon. Aqui el link: https://www.amazon.com/dp/0061995363/ref=rdr_ext_tmb.

Con Pablo Picasso
No botábamos nada…pero absolutamente nada, viviendo en una guerra y en un país ocupado.
Así que, en ese espacio de la alquimia que es la cocina, Alice se convirtión en mi role model. Sus aventuras juegan con mi imaginación. Por eso, quiero compartir con ustedes algunos de mis experiencias culinarias. Experiencias basadas en cómo ser más creativos en los fogones de nuestro «diario vivir», en momentos en que escasean los alimentos, son costosos, estamos agobiados por las situaciones y sin embargo queremos continuar haciendo comidas ricas y sanas. Creo que muchos compartimos esa situación sin importar en que parte del planeta nos encontremos. Me encantaría que me comentaran si experimentan con algunas de ellas. ¿Y qué pasó?
También compartiré con ustedes algunas de las recetas de Alice, entre los cuales se encuentran los famosos “Fudge de Hashis” que Peter Sellers inmortalizó en la película «I Love you Alice B. Toklas», una comedia romántica estrenada en 1968.
CONCHAS DE PAPA AL HORNO
La mayoría de nosotros pelamos las papas cuando las vamos a cocinar, ya sea para hervirlas o hacer un puré de papas, incorporarlas en un estofado o hacer tortilla de patatas. Claro, no siempre es adecuado en una receta dejarle la concha a la papa. Pero resulta que en la cáscara se encuentran importantes nutrientes, además de la merma que hay con respecto al costo que tiene un kilo de papas, al menos en mi país: Venezuela.
Un día, al ver el montón de conchitas de papa de lo más bonitas, listas para botar al pipote de la basura, me pregunté… ¿y si las horneamos?
Luego, al investigar descubrí que habÍa muchísima literatura y hasta recetas interesantísimas de conchas de papa, pero también descrubrí que pocas personas saben acerca de ellas.
Esto fue lo que hicimos:
Untamos las papas con sal, restregándolas bien con las manos. Las colocamos planas en una bandeja de hornear, las rociamos con un micro chorro de aceite de oliva, pimienta y cualquier especie por la cual tengas una especial predilección. El orégano o el romero le quedan estupendos. Se hornean hasta que estén doraditas y hagan zzzzz… quemaditas al gusto.
Te las comes mientras terminas de hacer el almuerzo o la tortilla de patatas. Delicioso aperitivo.
Beneficios de la cáscara de papas
Al igual que cualquier otra cáscara protectora, la concha de la papa tiene un altísimo contenido de fibra dietética lo cual es excelente para la salud de los intestinos. Además, es una fuente rica de potasio, muy importante en el equilibrio electrolítico del cuerpo. Ofrece una dósis de vitamina C, tiamina, riboflavina y niacina. También contiene otros minerales como el calcio, magnesio, zinc y hierro y varios fenoles y glicoalcaloides en pequeñas cantidades muy beneficiosos para la salud.
La cáscara de la papa es muy beneficiosa para el corazón por su contenido de potasio. Las fibras dietéticas son útiles en la prevención de la absorción del colesterol malo en el intestino, por lo cual ayuda a reducir su nivel en la sangre disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. También contiene diversos productos químicos que son antioxidantes naturales que protegen el corazón del estrés oxidativo de los radicales libres.