El arte del silencio

El ruido innecesario es la falta de atención más cruel que se le puede infligir a una persona, ya esté sana o enferma…

Florence Nightingale

Biografía


Con esas palabras describió la necesidad del silencio Florence Nightingale, la extraordinaria inglesa considerada precursora de la enfermería moderna. Dos siglos más tarde, la neurociencia moderna ha confirmado que efectivamente el silencio contribuye significativamente a regenerar el cerebro.

Importantes estudios actuales han demostrado que el silencio favorece el desarrollo celular en el «hipocampo», la región del cerebro relacionado con la memoria y los sentidos. Sorprendieron los resultados al comprobar que la ausencia total de estímulos acústicos tenía un efecto mayor que cualquier estímulo auditivo en los procesos cognitivos del aprendizaje, la memoria y la emoción.

Hasta hace poco se afirmaba que las neuronas no tenían capacidad para regenerarse y que nuestro cerebro estaba condenado al declive progresivo e inexorable con el paso del tiempo.  Con el descubrimiento de la «neurogénesis»,  esta visión ha cambiado radicalmente y los neurocientíficos ahora  se centran en descubrir qué es lo qué mejor estimula la regeneración neuronal.


Estudios reveladores

 

 

Imke Kirste, investigadora de Duke University, en Inglaterra, publicó en 2013 un estudio  sobre el silencio y la neurogénesis. Los investigadores de esta reconocida universidad han descubierto que el silencio tiene un impacto enorme en el cerebro. Comprobaron que nuevas células crecían en la zona del hipocampo del cerebro de los ratones que se quedaban en silencio durante dos horas diariamente. La zona del «hipocampo» en el cerebro es precisamente la encargada de los procesos cognitivos del aprendizaje, la memoria y la emoción.  Además, constataron que esas nuevas células eran capaces de diferenciarse e integrarse posteriormente al  sistema nervioso central para cumplir diferentes funciones.

Insisten los neurocientíficos de este centro de investigación que reservar algunos minutos al día para estar en completo silencio podría ser muy beneficioso para nuestro cerebro, ayudándonos a conservar la memoria y a ser más flexibles ante los cambios.

Puedes leer el estudio científico aquí: http://link.springer.com/article/10.1007%2Fs00429-013-0679-3


    El silencio permite que el cerebro le dé sentido a la información…    

Otro estudio destacado de Harvard University en Cambridge, Massachusetts, USA., revela que nuestro cerebro tiene una “red por defecto” que se activa cuando estamos descansando. Esa red se encarga de evaluar las situaciones y la  información a la que nos hemos expuesto a lo largo del día y las integra en nuestra memoria o las descarta si son irrelevantes.

Básicamente funciona reclutando una serie de regiones del cerebro, que son las encargadas de seguir trabajando por debajo del nivel de la conciencia. Esta red también es la principal responsable de los destellos de genialidad ya que se encarga de ir atando cabos y buscar soluciones a los problemas.

Recientemente, investigadores de Harvard University descubrieron que esa red se activa de forma significativa cuando reflexionamos sobre nosotros mismos en silencio, por lo que sería esencial para la reafirmación de  nuestra identidad.

Afirman que esa «red por defecto» se activa cuando estamos en silencio y con los ojos cerrados, ya que cualquier estímulo del medio ambiente exterior que nos distraiga la disminuye o apaga.


 El silencio es el mejor antídoto contra el estrés…  


Las ondas del sonido provocan vibraciones en los pequeños huesos del oído, los cuales transmiten el movimiento a la «cóclea», donde se convierten en señales eléctricas que llegan hasta el cerebro. Nuestro cuerpo está programado para reaccionar de manera inmediata ante estas señales, incluso durante el sueño profundo. Por ello, el ruido provoca una activación de la «amígdala» , la región del cerebro donde se procesan y almacenan las reacciones emocionales. Esta responde estimulando la producción de hormonas como la adrenalina y el cortisol, que incrementan nuestro nivel de estrés.

El estudio realizado por investigadores de Cornell University en Ithaca, New York, USA., ha comprobado que los niños que viven en zonas cercanas a los aeropuertos, o en lugares donde hay mucho ruido, son más vulnerables al estrés. Estos niños tenían una presión arterial más alta y niveles más elevados de cortisol que los que vivían en zonas de baja contaminación sónica.


El silencio es la primera piedra del templo de la filosofía…  

 Pitágoras

Biografía


En una investigación llevada a cabo por la Università di Pavia, Italia, midieron los niveles cardiovasculares y respiratorios de un grupo de músicos mientras escuchaban una secuencia de melodías encadenadas con breves momentos de silencios entre ellas.

Según el estudio, los mayores niveles de relajación no se obtuvieron mientras los músicos escuchaban sonidos relajantes, sino durante las pausas en las que lo único que percibían era el silencio.

No sólo se reducía el estrés ; también lo hacían los niveles de la presión sanguínea.

«Tan solo dos minutos en silencio absoluto son más beneficiosos que escuchar música relajante y provocan una mayor disminución de la presión sanguínea…», afirma la investigación.

Puedes leer el estudio científico aquí: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1860846/


La ciencia del silencio

¡Los científicos están sorprendidos con los resultados! Un estudio reciente publicado en la Revista Stroke, el órgano divulgativo de la  American Stroke Association, relacionado con pacientes con cúmulos de colesterol en la pared de las arterias, concluyó que las personas que meditan, frente a las que no lo hacen, muestran una disminución del 11% en el riesgo de un ataque cardíaco y una disminución del 15% en el riesgo de tener algún accidente cerebrovascular.

El poder del silencio y la meditación pueden transformar la forma de pensar, sentir y actuar. Es una formula efectiva  para  calmar la mente y estar presente en el hoy y el ahora o  «mindfulness» y limitar el desorden que nos desborda diariamente en la vida contemporánea.


BENEFICIOS DEL SILENCIO


Descansa la mente más que dormir
Restaura la energía del cerebro
Estimula el sistema inmunológico mejorando la salud general
Da paz interior
Aumenta tu concentración y tu capacidad cognitiva
Hace ver y sentir más joven y energético
Incrementa la creatividad
Estimula la regeneración neuronal
Regenera las conexiones neuronales
Reduce el estrés disminuyendo los niveles de cortisol y adrenalina en la sangre
Permite una buena regulación e interacción de todos los sistemas relacionados con las hormonas en tu cuerpo
Baja la presión sanguínea
Ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares
Reduce el dolor

Soy tan partidario de la disciplina del silencio, que podría hablar horas enteras sobre ella…

George Bernard Shaw

Biografía


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