«París en primavera es fabulosa. Los cielos azules son un regalo de la naturaleza después de tantos meses del invernal cielo gris que se confunde con los viejos edificios de cemento. ¡Pasa de monocromática a tecnicolor! Los kioscos de frutas y flores abren sus santamarías, los parisinos se alegran y hasta les aflora la amabilidad. El solo pensamiento de caminarla me causa una magnífica sensación de emoción y fluye la adrenalina. ¡Como cuando te enamoras!»
–Extracto de La Viuda Virgen —