Región que ha cambiado incesantemente de soberanía durante buena parte de su historia. Poblada en su origen por tribus celtas que fueron expulsadas por las germánicas y éstas a su vez por sus actuales pobladores: los eslavos; donde el cristianismo llegó en el Siglo IX, formó parte del Sacro Imperio Romano y en el año 1212 el Emperador Federico II creó el Reino de La Bohemia; durante 100 años fue gobernada por la Casa de Luxemburgo; con las Guerras Husitas un grupo religioso protestante se rebeló contra la Iglesia católica; los siguientes 100 años gobernó un linaje de Reyes Húngaros Católicos hasta que en 1526, Fernando I de la Casa de Habsburg, fue nombrado Rey de Hungría y Bohemia, bajo cuyo dominio fueron fuertemente reprimidos los crecientes movimientos protestantes; unida a la historia de Austria hasta la caída del Imperio Astro-Húngaro.
Con el fin la Primera Guerra Mundial, en 1918, la Bohemia se convirtió en una provincia de la recién creada Checoslovaquia; pronto los Nazis le arrebataron nuevamente la soberanía y fue anexada a Alemania, creándose el Protectorado de Bohemia y Moravia. Al finalizar la II Guerra Mundial en 1945 las potencias acordaron que Checoslovaquia formaría parte de la órbita soviética y en la Conferencia de Yalta se la pasaron a los Rusos. Tras la caída del Muro de Berlín en 1989, la nación se encaminó tardíamente hacia una democratización con la Revolución de Terciopelo. En 1993 y en forma sorprendentemente pacífica, se separaron Eslovenia y la República Checa. La Bohemia es una de sus regiones históricas y su capital es Praga.
Historia compulsiva. Muy compulsiva.
Llegamos a Praga el día 21 de junio, con el solsticio de verano, que da inicio oficialmente a la estación en estas latitudes del mundo. Es el día más largo del año.
Nunca he visitado un país de Europa oriental, ni del extinto bloque soviético comunista y debo confesar que Praga me altera. No sé por qué. ¿Será por la energía de un pueblo reprimido durante tanto tiempo? Tiene una energía antagónica. Es una ciudad extraña, bella pero extraña.
Praga. Una de las ciudades más permisivas que he conocido en mi vida, donde las prostitutas y los estudiantes comparten espacios de placer sin ninguna distinción y el lugar del planeta donde me he tomado los mejores “Mojitos”, hechos por supuesto con el Ron Havana Club, como parte de su herencia multicultural.
En la Oficina de Turismo, que se encuentra en la estación de tren «Nádrazi Holesovice», contratamos una actividad para esa misma noche. A las 10, según lo indicado, nos dirigimos al sitio de encuentro para nuestro Tour “Una Noche de Fantasmas”.
Partimos de la Plaza Mayor de la Ciudad Vieja, que ha sido el centro de la vida pública desde la Edad Media, en un recorrido por lo que todavía queda del casco histórico de Praga, que se ha incendiado al menos 3 veces en los últimos 400 años. Recorremos la vieja ciudad, totalmente intervenida por historias de terror que van narrando unas guías zombis y fantasmas que aparecen de la nada, mientras caminas por las calles que aún permanecen en penumbra a consecuencia de décadas sin el bienestar de occidente.
Leyendo el Manual del Terror de Ivan Galik, el inventor de los tours de fantasmas y leyendas, quien lidera Prague Special Tours, descubro un segmento, muy detallado, que describe la amplia gama de ejecuciones de la época: decapitación con hacha, con espada, serruchado a la mitad, enterrado vivo y así…como para que entiendas de qué se trata, cuando la guía zombi te cuente las leyendas durante el recorrido.
Mientras nos acercamos al Reloj Astronómico, nuestra zombi concluye la historia del verdugo oficial del Reino.
—Un día como hoy en 1621, hace 391 años, Jan Mydlář, fue el ejecutor de los 27 nobles derrotados en la Rebelión Protestante contra los Habsburg, la más terrible y famosa ejecución que haya existido en toda la historia de Praga.
La historia continúa mientras caminamos por las oscuras calles de adoquines.
—Y lo peor de la historia de Jan Mydlář, quien era un joven estudiante de medicina proveniente de una acomodada familia, es que se convirtió en verdugo por una historia de amor. Se enamoró de Dorotea, la joven esposa del viejo molinero de la ciudad, a quien ella envenenó para escaparse con su amante. Fue condenada a muerte por decapitación y Mydlář se convirtió en el asistente del verdugo para tratar de salvarla.
—La sentencia fue ejecutada, pero el joven médico nunca pudo dejar su oficio, ni terminar su carrera, pues el cargo de verdugo era obligatorio y debió heredarlo a la muerte de su antecesor —cuenta nuestra guía zombi, en español con acento checo, vestida de negro, de rostro pálido, cuyos ojos están maquillados con profundas ojeras.
—Dice la leyenda que hay días que se sienten los poltergeist de los nobles ejecutados. Tal vez, si están en la Plaza a la media noche, perciban a cualquiera de ellos —concluye nuestra zombi, sonriendo con expresión de picardía y diversión.
¡Ahhh!…y por supuesto el manual de Ivan Galik también contiene un segmento con la descripción detallada de las distintas manifestaciones de las ánimas: vortex, orbs, poltergeist… además de un plano con la lista de los 42 sitios embrujados de Praga con el nombre de su correspondiente fantasma.
Sin duda, Praga tiene su lado oscuro y los checos tienen la creatividad desatada para ponerse al día con el tiempo perdido y convertir su sanguinaria historia en una divertida y lucrativa atracción turística.
Después de unos cuantos «Mojitos», ya bien entrada la madrugada, con las calles aún repletas de estudiantes turistas y prostitutas, bebiendo los primeros y trabajando las segundas, caminamos hacia nuestro hotel.
Aunque está ubicado en un sitio estratégico, en Vaclavske Namesti 27, a pocas cuadras del casco histórico de la ciudad, donde sucede toda la acción en Praga, en la medida que vas subiendo hacia la estación de tren, la zona se va poniendo más roja.
El que debe haber sido un buen hotelito urbano en algún momento de su historia, hoy se encuentra enclavado entre burdeles y night clubs de strippers. ¡Imposible pegarlas todas contratando alojamiento por Bookings.com!
A esta hora de la madrugada, los alrededores están aderezados por los llamativos y bien vestidos chulos de las chicas de adentro. Los hay de todas los tipos y nacionalidades.
Llegamos al hotel. Debemos tocar el timbre y pronunciar una clave para que nos abran. Es la norma después de la diez de la noche.
Sin aire acondicionado, porque eso no se usa en los países de Europa oriental producto del comunismo y las economías de guerra, la banda sonora de gritos, risas, botellas partiéndose, un par de cachetadas y sirena de la policía que viene al rescate, convierte la noche en un reality show.
En verano y sin aire acondicionado, es imposible existir con las ventanas cerradas. Te mueres del calor.
Esa, nuestra primera noche en Praga, nadie durmió.
!Yo estuve ahí!
Mojitos Checos con Ron Havana Club
El «Mojito» es un famosísimo cockail originario de Cuba, preparado a base de ron blanco, lima o limón, menta y soda. Aunque se hizo famoso de la mano de Ron Bacardí a principios del Siglo XX, en Praga se prepara con el Ron Havana Club.
Es un cocktail sencillo de elaborar teniendo los ingredientes necesarios, Sí es importante que el vaso sea grande.
¿ Cómo Prepararlo ?
INGREDIENTES
1 parte de Ron blanco seco
1 parte de zumo de lima o limón recien exprimido
2 partes de soda
Hierbabuena
Azúcar blanca al gusto
Hielo picado muy pequeño
PREPARACIÓN
Coloque las hojas de hierbabuena en el fondo de un vaso alto y grande, junto con el azúcar y el jugo de limón. Con la ayuda de una cuchara de madera, hay que macerar la mezcla suavemente hasta convertirla en una mezcla pastosa. Agregue 1 oz de ron, hielo y la soda. Revuelva con una cuchara de bar larga o un removedor. Decore con una ramita de hierbabuena y rodajas de limón.
Pronto…
La historia completa del orígen de el Mojito
y la pasión de Ernest Hemingway
por el cocktail.