Hoy, 11 de febrero, se celebran los 163 años de la primera aparición de la Virgen de Lourdes.
Bancos Milagrosos
«Yo soy la Inmaculada Concepción…»
«Yo soy la Inmaculada Concepción». Esas fueron las palabras que la Virgen María pronunció a Bernadette Soubirous, una humilde niña francesa de 14 años, que aún no había podido hacer la primera comunión por su precario estado de salud y porque era analfabeta, lo cual le había impedido prepararse adecuadamente para recibir el Santo Sacramento.
Sucedió en la Gruta de Massabielle, en la ribera del río Gave de Pau, en las afueras de la pequeña población de Lourdes, ubicada en las estribaciones de los Pirineos, durante la Aparición # 16, el jueves 25 de marzo de 1858. Fue el gesto que dio credibilidad a las Apariciones, pues por fin la visión había revelado su nombre.
Después de escuchar asombrada las palabras de la bella Señora, la joven vidente corrió, casi sin aliento por su deteriorada salud, hacia la casa parroquial, repitiendo sin cesar, para que no se le olvidara, aquella frase cuyo significado ella no entendía.
Al ser interrogada, Bernardita emocionada, contó al párraco de Lourdes que «ella levantó los ojos hacia el cielo, juntando las manos en signo de oración, que tenía abiertas tendidas hacia el suelo y me dijo: yo soy la Inmaculada Concepción».
Al revelar las palabras de la Señora al sacerdote Abbé Dominique Peyramale, el párroco de Lourdes finalmente dio credibilidad a las Apariciones. Era casi imposible que una jovencita iletrada, que solo hablaba el dialecto de la región, pudiese conocer el dogma de la Inmaculada Concepción. Apenas cuatro años antes, en 1854, el papa Pío IX había declarado aquella expresión como verdad de fe, como el dogma de la Inmaculada Concepción en su bula Ineffabilis Deus.
Semanas antes, después de la Aparición # 14, el Parroco de Lourdes le había dicho a Bernardita: «Si de verdad la Señora quiere una capilla, que diga su nombre y haga florecer el rosal de la Gruta.»
En total, fueron 18 Apariciones, entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858, en las cuales la Santísima Virgen fue haciendo revelaciones a Bernardita.
Bernadette Soubirous muere a los 35 años el 16 de abril de 1879 en el Convento de San Gildard de Nevers, donde vivió desde que asumió su vida religiosa en 1866 a los 22 años. «Vengo aquí para ocultarme» había dicho cuando llegó.
Fue canonizada como Santa María Bernardé por el papa Pío XI el 8 de diciembre de 1933, Día de la Inmaculada Concepción.
Para conocer con mayor profundidad esta inspiradora historia visita: http://es.lourdes-france.org/profundizar/bernardita-soubirous
En los bancos de la antesala de las Piscinas de Lourdes, esperamos nuestro turno con la expectativa nerviosa que crea una experiencia espiritual como esta: sumergirse en las aguas milagrosas que brotan de La Fuente de Lourdes. Nos acompañan cientos de peregrinos que vienen de todas partes del mundo.
Las Piscinas
Situadas río abajo de la Gruta de Massabielle, las piscinas se encuentran dentro de un austero edificio construido en 1958, año de la conmemoración del centenario de las Apariciones. Cientos de peregrinos y personas enfermas se presentan allí cada día para sumergirse en sus aguas. Sin saberlo, posiblemente responden al llamado de la Virgen María, formulado a Bernardita Soubirous durante la Aparición # 9: “vaya a beber y a lavarse en la fuente”.
Existen 10 piscinas para mujeres, 5 para hombres y 2 para niños. Debido a la estricta normativa de higiene sanitaria y de seguridad que rigen las piscinas, se hacen controles del agua regularmente. Desde 1993 el agua se renueva continuamente. Está en un circuito cerrado con filtración continua. Con una temperatura casi constante de 11 a 12 grados, no hay riesgo de contaminación pues a una temperatura tan fría ninguna bacteria se puede desarrollar.
El Rito
Los peregrinos nos presentamos a la entrada de las piscinas y esperamos con devoción ser recibidos en el recinto. Cuando llega su turno entra en una cabina donde los hospitalarios que asisten en la ceremonia le entregan un suave paño blanco de gaza para preservar la intimidad. Se desviste y se envuelve en él.
En la antesala a las piscinas hay cuatro sillas de cada lado para las personas sanas. Otras sillas están reservadas para personas con movilidad reducida. Los peregrinos que llegan en camilla son colocados en el centro.
Al llegar el turno se le invita a entrar al recinto donde se encuentra la piscina. Es una bañera de piedra, llena de agua de la fuente con una imagen de la Virgen al frente. Los hospitalarios te convidan a entrar a la piscina y rezar un Ave María con los pies sumergidos en el Agua de Lourdes. Te dejan en libertad acerca de la manera de vivir ese baño. La costumbre es dejarse caer hacia atrás suavemente con la asistencia de los hospitalarios para sumergir el cuerpo completo en las aguas.
El Origen
El caudal del manantial que fluye en el fondo de La Gruta fue descubierto el 25 de febrero de 1858, durante la Aparición # 9. Es un agua de montaña, poco mineralizada, pero bastante rica en calcio. Su temperatura es de 12°C.
Según testificó Bernardita: «Ella me dijo que fuera a beber a la fuente, no encontré mas que un poco de agua fangosa, al cuarto intento de escarbar conseguí beber. Me mandó tambien a que comiera la hierba que estaba cerca de la fuente, luego la visión desapareció y me marché».
Bernardita había interpretado que debía ir a tomar agua del cercano río Gave, pero la Señora le indicó con el dedo, que escarbara en el suelo. Al hacerlo, comenzó a formarse fango. Bernardita entonces intentó beber la poca agua que en él había, ensuciando su rostro de fango ante las miradas perplejas de la muchedumbre que había comenzando a congregarse alrededor de La Gruta. La gente le comentaba: «¿Sabes qué creen que estás loca por hacer tales cosas?». Bernardita sólo contestó: «es por los pecadores».
Sin embargo, poco después empezó a brotar agua. Desde entoncés, el manantial produce un promedio de 100,000 litros de agua por día.
Estas son las aguas que alimentan las piscinas y abrevaderos de Lourdes a los que acuden millones de personas todos los años, en busca de una sanación milagrosa a sus enfermedades y en actos de fe.
Las Curaciones
En la actualidad los sacerdotes encargados del recinto certifican que siguen registrándose entre 30 y 40 declaraciones de curaciones al año. Además, las estadísticas sobre curaciones milagrosas de las Aguas de Lourdes reconocidas oficialmente por la Iglesia Católica indican que de las 69 reconocidas hoy en día, 40 tuvieron lugar propiamente en las piscinas.
El Santuario
La Gruta y la Basílica de la Inmaculada Concepción construida por el Monseñor Laurence, conocido como el Obispo de las Apariciones, pues fue quien acogió las revelaciones privadas a Bernardita, constituyen el Santuario original. Construida entre 1866 y 1871, la basílica está situada encima de la roca de la Gruta. Inaugurada en el año 1871, fue erigida como basílica menor por el Papa Pío IX el 13 de marzo de 1874. A la derecha de la entrada, está grabada en una lápida de mármol la declaración de la autenticidad de las Apariciones hecha por Monseñor Laurence.
Antes de partir para el Convento de Nevers, el Monseñor Laurence pidió a Bernardita que asistiera a la ceremonia de inauguración de La Gruta y participara en la primera procesión oficial que respondía a la petición de la Virgen. También en vida, supo de la construcción de la Basílica de la Inmaculada Concepción.
En los años subsiguientes se fueron construyendo una serie de iglesias, edificios y pabellones que constituyen en su totalidad el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes. Todo el recinto gira en torno a La Gruta de Massabielle, el lugar de las 18 Apariciones de la Virgen María a Bernadette. Las iglesias, capillas, edificios y demás dependencias del recinto ocupan una extensión de 52 hectáreas. Cuenta con 22 lugares principales de culto y el responsable es el Obispo de Tarbes-Lourdes, quien a su vez nombra como representante permanente a un Rector.
El Sanctuario de Nuestra Señora de Lourdes proporciona trabajo a más 300 empleados fijos y a aproximadamente 150 trabajadores temporales, además de los Voluntarios que contribuyen para la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes.
Treinta capellanes permanentes asisten a los fieles y peregrinos, les acogen, les acompañan y celebran los Sacramentos. Siete comunidades femeninas voluntarias también están al servicio del Santuario.
!Yo estuve ahí!
Ve a decir a los sacerdotes que seconstruya aquí una capilla y que se
venga en procesión.
Aparición # 13 – Martes 2 de Marzo, 1858
Los Signos de Lourdes
EL AGUA: beber y lavarse
El jueves 25 de febrero de 1858, la Virgen María le dijo a Bernadette: “Vaya a beber y a lavarse en la fuente”. Era un charco con agua sucia, pero pronto empezó a brotar agua limpia y clara. Desde entonces, ese manantial no ha dejado de dar agua.
La popularidad del Agua de Lourdes nace de los milagros que acaecieron en este lugar, siempre relacionados con el empleo del agua, bien fuese bebida, en aplicación directa o en baño.
Las personas que beben de esta agua y se lavan con ella lo deben hacer bajo el manto de la esperanza y la fe en la Virgen. El Agua de Lourdes es un signo, como el agua del Bautismo. Purifica y libera.
LA ROCA: tocar
La Gruta de Massabielle es el lugar de las Apariciones, el sitio exacto donde se presentó la Inmaculada Concepción. Los peregrinos pasan por la Gruta y tocan la roca en uno de los actos más devotos y característicos de la peregrinación. Se trata de un gesto de confianza en la realidad inquebrantable de Dios.
La roca es un elemento duro, fuerte, un lugar donde podemos apoyarnos y encontrar soporte y sujeción. Tocar la pared de La Gruta representa el abrazo de Dios, sólido y firme como una roca.
LA LUZ: encender una vela e iluminar
La Luz, representada en las llamas de las velas, significa la fe y esperanza de iluminar y ser iluminados. Bernadette se presentó en La Gruta con una vela encendida la mayoría de las veces. Desde entonces, no ha dejado de haber velas encendidas en La Gruta. Millones de personas han ido depositando sus velas como acción de gracias, ofrenda o petición. Las velas representan las oraciones de los peregrinos.
Lugar cosmopolita y universal, el Santuario de Lourdes es actualmente el primer destino de peregrinación mariana del mundo. Más de 6 millones de peregrinos y visitantes acuden cada año.
De ellos, más de cien mil son enfermos que asisten en busca de alivio y consuelo en sus Aguas Milagrosas.
¡Yo estuve ahi!
Música de Gérard Salesses, de su álbum “Sabathérat”
La pequeña ciudad de Lourdes
Lourdes es una pequeña ciudad ubicada en el corazón de los Pirineos franceses, a tan sólo 20 kilómetros de Tarbes.
En 1858, año de las Apariciones, contaba con una población de apenas 4.000 habitantes. Hoy en día, su población asciende a 15.200 habitantes y cuenta con más de 230 hoteles donde albergar a peregrinos y visitantes. Ocupa el segundo lugar en capacidad hotelera de Francia, después de la ciudad de París.
Lourdes acoge cerca de 6 millones de visitantes al año provenientes de todos los rincones del mundo.
Se encuentra localizada en el suroeste de Francia, muy cerca de la frontera con España.
En este link puedes informarte sobre todos los detalles de accesos, transporte y alojamiento durante tu visita: http://santuariodelourdes.com/como-llegar/
Enlaces relacionados
http://es.lourdes-france.org/profundizar/bernardita-soubirous
🙏🏻 Amén 🙏🏻
Me gustaMe gusta